(Barinas, 30-01-2014/ Prensa Fondas-Hugo Contreras).- El estado Barinas está marcado por su principal característica basada en las costumbres llaneras, una tarde de cimarrones, el hombre a caballo que cruza los esteros bajo la soledad de la noche, donde es común escuchar el pitio de un toro cimarrón alzao', el relincho de un potro como desafiando al infinito, y por su puesto el canto lastimero de un carrao, que anuncia la caída de la tarde para dar inicio a una fresca y tenebrosa noche.
La acequia
Y es que más allá de esa bonita experiencia, en el pie de monte andino hacia la carretera que conduce al estado Táchira, están los pueblos de Pedraza y Socopó, sus habitantes, con fuertes influencias andinas, les dan la bienvenida a todos los turistas que quieran conocer estos parajes venezolanos.
Entre los municipios Antonio José de Sucre y Pedraza, está el río La Acequia, afluente de corrientes naturales, con aguas cristalinas y aptas para la práctica del Rafting incluso el Kayak.
A lo largo del río, existen varias estaciones conocidas como campamentos, donde los turistas tienen la oportunidad de recrearse bajo el exuberante clima y paisaje que se muestran en el lugar, una carretera de piedra pero en condiciones buenas para el transito de vehículos rústicos, conduce a los visitantes hasta lo mas intricado de la zona.
Ya en lo más alto, donde las brisas andinas y llaneras se encuentran, se abren espacios para que los turistas den riendas sueltas a su imaginación y con amplitud acaricien hermosos paisajes que hablan por si solos de las bondades del Creador.
Riqueza Turística
El trinar de las aves es una muestra efectiva de la riqueza en fauna y flora, sus cascadas, que desde lo más alto se convierten en un atractivo de la cual todos debemos sentirnos hijos, para celosamente cuidar de la hermosura que nos regala la madre naturaleza.
Las piedras o rocas del lugar guardan silenciosamente el testimonio mas sagrado de nuestros antepasados, aborígenes como los "Pintaderas" que hicieron de estos parajes su hábitat, en ellas se conservan con mucho esfuerzo pero visibles, cantidad de petroglifos con mensajes que nos llenan de orgullo al saber que son tallados a pura piedra.
Los visitantes a estas hermosas tierras pueden disfrutar de las bellezas naturales, totalmente gratuitas, ya en las orillas de los ríos están los campamentos como el Agua Bravas, Colibrí, entre otros que existen en el lugar.
Río abajo en Balsas
Las personas que así lo quieran pueden bajar por el río en balsa, con todas las normas de seguridad, paseo que desde lo más alto puede demorar unas tres horas hasta llegar al balneario unos 100 metros abajo del puente en la troncal cinco.
En el lugar también existen hoteles y posadas totalmente acondicionadas para hospedar a las familias que deseen pernotar, restaurantes con las comidas y bebidas típicas, que permiten a cada visitante degustarlas de acuerdo a su preferencia.
Atreverse a vivir la experiencia, es marcarse con recuerdos que nunca se olvidaran y con frecuencia regresar para dejarse envolver en la frescura y ambiente llanero andino del río la acequia.